La zanahoria pertenece a la familia de las Umbelíferas y es una planta bianual. La zanahoria es una planta rústica cuyos mejores rendimientos se obtienen en climas templados , en torno a 16 y 18ºC, soportando incluso heladas ligeras. La elevada demanda de agua del cultivo de zanahoria precisa de un riego adecuado, sobre todo en cultivos de verano y con mayor incidencia en suelos secos, siendo por tanto la elección del sistema de riego un pilar básico para optimizar los rendimientos.
Frente a los distintos sistemas de riego, el de aspersión en zanahoria asemeja las condiciones de aplicación a la misma lluvia natural. Un sistema de riego por aspersión en zanahoria presenta además múltiples ventajas como: la limpieza mediante el riego de la superficie de las hojas mejorando la eficiencia de las plantas de zanahoria, el riego por aspersión en zanahoria permite tanto luchar contra las heladas como reducir la temperatura de las plantas de zanahoria, luchar contra las plagas simplemente con la aplicación del riego, e incluso añadiendo al agua para el riego mediante aspersión desde plaguicidas hasta abonos foliares.
El riego por aspersión en un cultivo de zanahoria, presenta múltiples ventajas frente al resto de sistemas como la durabilidad, fiabilidad, facilidad de mantenimiento, independencia de mano de obra especializada, facilidad de almacenaje, coste/ha del riego por aspersión, valor de venta residual,..etc frente al resto de sistemas de riego Los requerimientos edáficos de la zanahoria son exigentes, precisa suelos arcillo-calizos, aireados, frescos y ricos en materia orgánica suficientemente descompuesta para facilitar el correcto desarrollo de la zanahoria.